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Desintegración robótica

Robots, motos voladoras, FPS y Estrategia en tiempo real, ¿te interesa?

Fecha de lanzamiento
junio 16, 2020
DESARROLLADOR
V1 Interactive
EDITOR
Private Division
GÉNERO
FPS, Estrategia en tiempo real
Nuestra puntuación
7

Robots manejando motos voladoras armadas hasta los dientes, armas basadas en metralletas y misiles, hordas de enemigos y una prometedora mezcla capaz de unir dos géneros tan opuestos como el de los FPS y la estrategia en tiempo realDisintegration es el nuevo título que tenemos entre manos.

Cuando a la industria le pedimos que arriesgue y venga con ideas a las que no estamos acostumbrados a ver nos referimos precisamente a cosas como esta. Lo malo de tomar riesgos también es que siempre vas un poco a ciegas y la cosa puede terminar saliendo bien, mal o, como en este caso, un poco de cada cosa.

Disintegration nos sitúa en un futuro distópico en el que los humanos pueden trasplantar su cerebro a un robot para dejar de ser de carne y hueso. Con el tiempo, los trasplantados acaban siendo una mayoría y empiezan a cazar a los humanos que no han dado el paso y, como suele pasar en estos casos, aparece una resistencia para impedírselo.

Somos Romer Shoal, un tipo que anunciaba los graviciclos -una moto voladora capaz de elevarse del suelo más allá de los 12 o 13 metros- pero que terminó comerciando con ellos de manera ilegal. Arriba de estos vehículos, vamos a pasar por una serie de misiones en las que tenemos que derrotar oleadas de enemigos, haciendo uso de varias cosas a nuestra disposición, como la capacidad de volar, la de combatir y a la vez la de desplegar unidades y darles órdenes. Se plantea como un juego con tres alternativas jugables, pero tras jugar, me doy cuenta de que en realidad solo puede recomendarse una de ellas para tener una experiencia plena: la híbrida. Explico: si nos quedamos sobrevolando, disparando y dejando a nuestras unidades en tierra hacer lo que quieran, estaremos en lo más parecido a un FPS. Así es difícil de disfrutar si no tenemos ni la oportunidad de defendernos bien ni de que las unidades usen sus habilidades especiales.

Por otro lado, está la opción de convertir Disintegration en un juego de estrategia, dando órdenes en tiempo real y usar las habilidades de unidad (por ejemplo, lanzar granadas, usar los elementos del escenario para recuperarse, etcétera). Este estilo nos saca un poderío de disparos gigante. Y es que el equilibrio suele ser la solución: si hacemos un híbrido, sobrevolamos, usamos impulsos, disparamos, esquivamos y mientras vamos dando órdenes, el título se vuelve mucho más pleno. Y es que aunque me deje un poco frío en general, hay que reconocer que ese punto intermedio es extraordinariamente disfrutable, y más que nunca cuando usamos el modo multijugador.

Hay que admitir también el gran trabajo que hicieron con Disintegration para aportar variedad al juego. Los niveles no sólo son muy diferentes entre sí respecto a la ambientación, sino que también van agregando cambios para evitar que todo sea un “llegá a este punto, mata a todos y pasa al que sigue”.

Proteger un vehículo, salvar civiles, recorrer un mapa sin minions que te acompañen, exterminar bichos gigantes… Se nota que hay un esfuerzo con la intención de evitar que el juego se vuelva excesivamente repetitivo, pero lamentablemente no siempre le sale bien y esa sensación acaba llegando tarde o temprano mientras la dificultad escala.

Ahora si: el verdadero valor del juego a mi parecer viene de su modo multijugador, donde podemos meterle un buen par de horas, exprimiendo nuestras habilidades y adaptándonos a las posibilidades que nos ofrece.

Tenemos varios modos: control de zonas, recolección y extracción. Cada una de ellas parece enfocada a explorar los distintos modos de juego. Por ejemplo: en el control de zonas, no vamos a poder usar nuestra máquina bélica voladora; solo las unidades de suelo, pasando nosotros a ser los simples comandantes de la acción. Sí, vamos a convertir el juego en un RTS en toda regla. En recolección, el tema trata de ver quién se lleva más cerebros (si, en el juego vamos a recolectarlos), ya sea eliminando graviciclos, enemigos de tierra o agarrándolos de los puntos en los que aparecen (y así evitar que caigan en manos enemigas). Por último, en extracción vamos a dividirnos en atacantes y defensores, tanto a nivel de tierra como en aire, y habrá que sacar núcleos y ponerlos a salvo. Es el que tiene el combate más directo de todos los modos.

Sin duda el multijugador nos va a aportar muchas horas de juego, y es que casi parece pensado para eso. Pero y todo esto, ¿cómo funciona? Mi recomendación es, si juegan en PC, usen mouse y teclado, porque la sensación al dar órdenes es más plena. Pero si están en PS4 o Xbox One, les digo que la adaptación es perfecta al joystick. ¿Y cómo se ve todo? Si, estoy hablando de gráficos. Pues vamos a ver: técnicamente, el juego se ve bonito y bien detallado, y para tratarse de un equipo de 30 desarrolladores, han hecho un muy, muy buen trabajo de ambientación. Pero la realidad es que está encasillado en un nivel que bien se podría haber visto en la generación pasada en muchos sentidos. Influenciado en estética por Anthem y otros juegos similares, sin duda a nivel artístico es incontestable, pero la realidad es que no pasa de discreto en muchos sentidos, flaquea en bastantes detalles, tamaño de unidades y repetición de elementos, que hacen que la experiencia sea bastante monótona a veces.

DISINTEGRATION
Conclusiones
Disintegration es un buen título, con buenas intenciones y con un multijugador que exprime su sistema de combate, pero a la vez un juego cuya campaña que va medio flojita por momentos, con una sensación de repetición constante. Es una mezcla entre géneros interesante, pero con una ejecución final que flaquea bastante, algo que me da bastante pena, pese a lo bien que pintaba desde un principio. Ahora, si quieren un juego con un sistema de combate interesante, con acción y estrategia directas, es un buen exponente, pero tengan en cuenta que lo que más van a explotar del título va a ser su multijugador.
Pros
A nivel argumental está bastante bien
Usar las armas y habilidades resulta muy satisfactorio
La ambientación procura cambiar constantemente en el modo campaña, lo cual se agradece
Contras
Gráficos bastante simples
Sensación de repetición constante
La IA deja bastante que desear
7
"Entretenido"