Ya es la hora, estamos frente al último gran exclusivo de PS4, un mundo abierto ambientado en la era de los samuráis, durante las invasiones de los mongoles en la isla de Tsushima.
Ghost of Tsushima, el nuevo juego del estudio Sucker Punch, llega hoy viernes 17 de julio en exclusiva a PlayStation 4. Sucker Punch se aleja de la ciencia ficción y los superpoderes de la saga Infamous para hacer un juego mucho más serio y realista. Ghost of Tsushima tiene un apartado gráfico y artístico espectacular, directamente inspirado en la filmografía de Akira Kurosawa, el reconocido director japonés.
Aunque se trata de un juego de samuráis, Ghost of Tsushima apuesta por un contexto histórico bastante atípico: la invasión de los mongoles en el año 1274. Es decir, anterior a la época Sengoku, que es lo que estamos acostumbrados a ver en otros videojuegos (como el Shogun: Total War o sin irnos más lejos el excelentísimo Nioh). Durante el ataque a la isla de Tsushima, 80 guerreros japoneses tuvieron que hacer frente a decenas de miles de mongoles… y uno de estos samuráis es nuestro personaje, Jin Sakai (inspirado en la figura real de los miembros del clan So).

Si nos desviamos de la historia principal, podemos encontrar fortalezas del ejército mongol para liberar, misiones de rastreo, faros desde los que dominar un área y un montón de minijuegos relacionados con el modo de vida samurái, como hacer tameshigiri (corte de bambú con la espada), meditar o componer haiku. Y tampoco faltan los coleccionables repartidos por un mapa gigante, y la posibilidad de aprender técnicas, o mejorar las armas y el yoroi (la armadura tradicional) en diferentes artesanos.
Todo es increíblemente preciso, y sin embargo, resulta demasiado parecido -en su armazón- a los últimos Assassin´s Creed o el mismo Days Gone. Es un sandbox de manual, con todo lo que ello conlleva: un montonazo de horas de juego, misiones irregulares -la historia principal es excelente, sobre todo a partir del final del segundo acto, pero las secundarias no alcanzan este nivel- y un montón de opciones. Y de entre todas estas, el manejo de la espada es la que brilla especialmente.
La espada es el alma del samurái
El combate de Ghost of Tsushima consigue rmostrar de un modo muy fiel el uso de la katana, y sus ventajas frente al estilo de combate de los pueblos mongoles «menos civilizados». En este caso, Sucker Punch ha seguido el camino que marcaron otros dos grandes títulos del género como lo son Sekiro Shadows Die Twice y Nioh. Este sistema de combate se basa en que un solo corte de la espada es capaz de matar al adversario.
Pero antes de dar el golpe mortal, tenemos que «romper su postura», que es la barra que permite a nuestros enemigos parar los golpes. Y para esto tenemos diferentes posibilidades; Jin puede realizar dos tipos de ataque (fuerte y rápido) desde diferentes «kamaes» (las guardias con la espada en diferentes posiciones). Cada una de las posturas tiene sus ventajas e inconvenientes contra los oponentes que van armados con espadas y escudos, lanzas u hojas dobles.
El modo de quebrar la guardia es dar golpes fuertes, desviar sus ataques en el último momento o esquivar las estocadas (que aparecen indicados con un destello de color rojo como el mikiri en Sekiro o el contraataque Yokai de Nioh 2). En el momento en que el enemigo pierde su concentración, podemos terminar con él de forma sencilla (y sangrienta por supuesto).
Duración y pequeña opinión
Podemos terminar la historia principal en menos de 25 horas, pero disfrutar de todas las leyendas, cumplir los relatos de nuestros aliados y encontrar los arcos y armaduras míticos nos llevará mucho más, esto tardará alrededor de unas 100 horas. Porque lo que tiene de bueno es que el combate se disfruta de principio a fin, más todavía cuando vamos dominando todas las técnicas que corresponden a cada postura.
Como para cerrar quiero decir que el listón hoy en día para los juegos de mundo abierto es más alto (debido a obras maestras de juegos como The Witcher 3) y los desarrolladores tienen que ser conscientes de que va a ser cada vez más difícil poder estar a la altura de los títulos más sobresalientes de este género. Y que realmente no hace falta que nos brinden mundos gigantescos con miles de kilómetros para recorrer para que podamos disfrutar de los juegos de este estilo, el tamaño no define a la obra, sino su contenido. Dejando claro esto, Ghost of Tsushima es un muy buen juego, lleno de momentos visuales para el recuerdo, con una ambientación hermosa y con un sistema de combate bien planteado que cumple más que dignamente con su papel, despidiendo por todo lo alto una PS4 que ha recibido a su último gran juego exclusivo, uno que le saca todo el partido a la consola y que en mi caso me hace mirar esperanzado a lo que los estudios de Sony alrededor del mundo estén preparando para la PS5.