Estamos ante un título que apuesta por una jugabilidad que se sale de lo tradicional, deberemos llevar a cada hermano con una parte del mando, tarea que al principio puede resultar compleja pero a la que te acostumbras rápidamente.
La resonancia ludonarrativa se da cuando la narrativa del juego y la jugabilidad van de la mano, complementándose entre sí y haciendo que el videojuego tenga una experiencia satisfactoria. Brothers: A Tale of Two sabe hacer esto y se nota.
A cada paso que damos en el juego vemos como nuestros movimientos y decisiones corresponden a lo que haría el protagonista si este existiera de verdad y no choca con actitudes que no serían atribuibles a un personaje que es un niño y que no es agresivo, por ejemplo.
En general es un videojuego corto, disfrutable, que apuesta por una jugabilidad diferente y a la que le saca partido mientras nos cuenta una bella historia entre hermanos.
Por: Redengar