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¿Te gustan los roguelike con pinta retro y plataformeros?

En ese caso les presento Neon Abyss

El frenético juego de Team 17 ha arribado ya a PS4, Xbox One, PC y Nintendo Switch.

Se trata del nuevo roguelike de Veewo Games y Team 17, la editora de la famosa y veterana saga Worms. Su frenética acción y sistema de evolución de mazmorras único van a suponer todo un desafío para toda persona que lo juegue.

Además de salir en PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, el juego de Veewo Games está disponible también para su descarga mediante el servicio Xbox Game Pass de Microsoft. Lo más interesante que ofrece Neon Abyss, además de su muy linda estética colorida y retro, es el abanico de posibilidades que ofrece con cada partida.

Cada partida será única gracias a su sistema de mazmorras. Cada mazmorra a la que el jugador se enfrente irá cambiando a medida que juega y se adaptará a su estilo de combate, esto incluye nuevas salas, objetos, jefes, reglas especiales e incluso finales alternativos. Los objetos tendrán efectos que serán combinables entre sí para que cada partida sea única. Además, Neon Abyss incorpora también minijuegos aleatorios que ofrecen recompensas dentro del juego.

¿Alguien dijo tortilla?

El toque más original de Neon Abyss radica en sus huevos. Sí, en unos huevos que podemos conseguir de manera aleatoria y que tras eclosionar (si tenemos suerte) soltarán a una criaturita que nos acompañará el resto de la partida.

Esto puede salir o muy bien, o muy muy mal, porque cada criatura puede contar con aspectos negativos que nos pueden complicar bastante la tarea de seguir avanzando en los niveles. Es como las sinergias de otros juegos con los objetos, donde no siempre mejoran los stats del personaje. Un ejemplo claro lo tenemos en las «Palomitas», que hacen que todo disparo sea una explosión. Y las explosiones nos hacen daño…

Parte de ese problema se debe a que disparamos automáticamente al apuntar con el stick derecho. Lo ideal sería apuntar y disparar con el gatillo, por ejemplo, para calcular mejor. Y pasa lo mismo con la granada, que tan solo la podemos soltar en una dirección y hay situaciones que son bastante complicadas. Es, sin duda alguna, un juego en el que no todo se basa en disparar, sino en parar a veces un rato a pensar, y racionar muy bien las llaves, granadas y cristales que llevemos en esa partida.

Cada nivel cuenta con una tienda, una sala con un jefe y un santuario con una mejora pasiva. A mayor tiempo de juego nos podemos encontrar con múltiples cofres u otras salas especiales con desafíos contra varios enemigos para conseguir otra recompensa. Y como pasa en casi todos los roguelike, no podemos salir de una sala nueva donde haya enemigos hasta que los derrotemos a todos. Al principio no habrá mucho, pero la cosa se va a ir complicando en cada nivel, sobretodo en el quinto, ya que ahí cada impacto nos va a sacar un corazón entero. Y eso duele.

En definitiva, Neon Abyss tiene sus momentos en los que nos puede llegar a dar partidas interesantes y altamente exigentes (ya ni hablemos de su Challenge Mode, a contrarreloj), pero también nos podemos topar con otras runs bastante torpes o frustrantes. Tiene buenas ideas con los huevos y las sinergias, pero le falta una mayor consistencia a nivel jugable para competir contra los mejores roguelike.